jueves, agosto 31, 2006
Nuevo Sitio para lo que llega a la casilla de muchos, ahora con imagenes y podes comentar, si son una cagada, si te gustan, si tenes alguna idea, o lo que sea
Presos de la reventa. “Una aventura épica”
Eran las 21:16 del día lunes 28 de agosto, nos encontrábamos en la cancha de Tabaré, único recinto con un cyber en sus instalaciones, además de una cantina con delivery y un gimnasio arriba donde bailan amanerados. El frió soplaba en el Parque Batlle, al llegar le pregunto a un borrego –Che! No quedan más entradas?- al que este respondió –No, ya no hay, encima este cara cagada las vende a 150-. Ahí baje mi cabeza, yo y 30 coterráneos éramos castigados a estar del otro lado de la reja, queríamos negociar con el revendedor, el cual expresaba que ya no le quedaban más entradas y que estaba esperando “una salida”.
Ahí ya nos habíamos perdido 15 minutos de partido, el juego estaba empatado, los represores de espectáculos públicos y federación no daban tregua. Encima estos señores de la puerta nos refregaban su condición de estar bajo techo, un señor pelado lideraba a estos, el llamado “pelado botón” .
Sus secuaces cumplían la orden, dinero había, no estaban dispuestos a negociar un rescate y decían que no entraba mas nadie. ya éramos 21 los sobrevivientes cuando finalizaron los 20 minutos de juego. Habíamos perdido valientes.
En esos 15 minutos se abre una brecha de esperanza, pero solo para mi. Llega a las instalaciones el hijo del presidente de mi club Larrañaga, además juez. Este habla conmigo, me pregunta como esta la situación, le respondo –y esta jodido! El que manda no negocia-. Este señor que se encontraba conmigo, es juez de tercera línea, pero igual tiene libre ingreso a las canchas, no llevo su carné pero la mafia lo dejo introducir. Yo me había creado una falsa esperanza, seria probablemente por el frió y el hambre que recorría mis huesos, porque no había chance de que un juez me hiciera pasar, que estúpido soy.
Ante el ingreso de este que baboseo a los ya 19 valientes que quedábamos fue duro, pero supimos superarlo. Arrancando el segundo tiempo... Cuando intenta bajar de la cantina el dueño del club y Multimedios Plural, y además de un celular para nada anti-imperialista. Este realza la esperanza, tengo un dialogo con el.
Yo –(acosando en la escalera) Federico, discúlpeme, somos hinchas del club (lo cual es mentira) no puede hacer nada para ingresar, sabemos que la cancha no esta llena.
Federico- Voy hacer lo posible, déjame llamar a...
Yo- Gracias, (A LA GENTE) SHHH...SHHH...SHHH DEJEN HABLAR
Este llama, baja a la puerta y no puede hacer nada, un represor le dice que no hay chance. Ahí se va, alegando que hizo lo que pudo, y le pedimos que denuncie esto.
Este se va, pero vemos, una puerta de arriba abrirse, a la cual corro salvajemente, ya eramos 15, y 8 valientes me siguieron en una actitud solidaria. Abusamos de las bailarinas y amanerados que estaban arriba, decian que no habia ingreso. Pero corrí velozmente por el baño que comunicaba a la cantina, seguido por otros que conocían mas el terreno. Llegamos a la cantina, nos mirábamos a los ojos y nos declarábamos libres, y podíamos ver los últimos 5 minutos de partido (el cual ya estaba liquidado). Fue una experiencia de guerra, 9 valientes superaron la adversidad de la noche, el frió, el hambre, la privacidad de derechos y el enojo. Pudimos estar adentro, se cumplió la misión.
Los 9 valientes. El preparador físico de Capurro (buen vocero), Dos botijas con carné de jugador de Tabaré (muy mal hablados), dos planchitas, un peludo, un peludo viejo con gorro de NBA, un socio de Tabaré de 20, y yo.
Gracias de todas maneras a todos los que lucharon