martes, agosto 29, 2006


Capitulo 34

Malditas vacaciones de julio.

En verdad no hay nada peor que algunos disfruten de vacaciones y uno no. Es una envidia completamente maligna. Todo fue sorprendente cuando le pregunto a alguien que tiene vacaciones y no lo sabía, sobre que iba a hacer el lunes, me dijo que no iba hacer nada entonces me despertó un sentimiento asesino de mediocridad y de dolor en el pecho que apuntaba a mi deceso en una larga y profunda agonía y en el pensamiento de acompañar a un par de valores de la farándula uruguaya que la quedaron en la ultimas semanas.
En esa eterna agonía, ese segundo en que se te cruzan varias cosas por la cabeza, se me cruzaron aquellos momentos en que iba a ver “Holiday on Ice” al Palacio Peñarol, o cuando iba al cine a ver el Rey León además de cuando le decía a mi madre que no iba a ver al mafioso argentino y su payaso “Krusty uruguayo2 Pelusita. Mi mamá quería que vaya obligado y yo siempre le dije que no, le decía que yo era estúpido pero no quería sufrir el trauma de ver al polémico Víctor moviendo sus marionetas, y además mi fealdad iba a desarmar cualquier intento de tener un affaire con alguna de las “Chin chin”. Recuerdo en un boliche ver a algunas de ellas retiradas y ya excedidas de peso. Ahí fue cuando me di cuenta de que terminaron mal, eran muy bobas, se ve que las atrofio bailar el pájaro amarillo con esa gente.
Después los liceales, duermen como unos osos todos los días. Y siempre esta aquel que no supero el hecho de que supera los 12 años y de todas maneras van a ver devuelta a Cacho Bochinche o sino lo cual es un poco menos terrorista como son “Los Fatales para niños”.
Yo ya tuve esa etapa, 17 años de vacaciones de julio y en este numero 18 ya toy afuera. Sigo siendo estúpido y fui así como todos los niños que aun lo siguen siendo, por eso hice un recuento de las cosas que hice en estos ciclos de 14 días.
Vi 107 películas chotas, fui a ver espectáculos de hielo y de circo 59 veces, fui al shopping 205 veces, fui a McDonalds 95 veces y además hice algunas otras cosas que me sumergieron en la mediocridad, ahora tengo que estudiar como un desgraciado y cuando vaya a un shopping tendré que ver a avalanchas de niños tarados.